sábado, 5 de julio de 2008

14 y 17

Limité entre dos mundos:
la niñez y la adolescencia;
escoger un rumbo
era marcar la diferencia.

A mis diecisiete años la vi,
con catorce contaba ella;
era una niña muy feliz,
era la niña más bella.

Dibujamos un camino
entre su vida y la mía;

distinto era el destino

que nos marcaba la vida.

Tal vez no fue el momento
tal vez no fue el lugar;
aunque ahora pienso
que me pude enamorar.

Seguro nos volveremos a ver
aunque seamos diferentes;
nos veremos en el cine o un café
y tú tendrás catorce y yo diecisiete.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta!!!! y me encanto verte ayer y tomar ese cafecito... te quiero muchisimo...!!!