Limité entre dos mundos:
la niñez y la adolescencia;
escoger un rumbo
era marcar la diferencia.
A mis diecisiete años la vi,
con catorce contaba ella;
era una niña muy feliz,
era la niña más bella.
Dibujamos un camino
entre su vida y la mía;
distinto era el destino
que nos marcaba la vida.
Tal vez no fue el momento
tal vez no fue el lugar;
aunque ahora pienso
que me pude enamorar.
Seguro nos volveremos a ver
aunque seamos diferentes;
nos veremos en el cine o un café
y tú tendrás catorce y yo diecisiete.
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1 comentario:
me encanta!!!! y me encanto verte ayer y tomar ese cafecito... te quiero muchisimo...!!!
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