El Apóstol de Jesús que deja huella en el Perú

¿Cuántos países en el mundo pueden decir que poseen los restos de un apóstol?, muy pocos y el Perú es uno de ellos. En nuestra tierra, mejor dicho en una de nuestras basílicas descansa parte de los restos del apóstol San Judas Tadeo.


Más conocido como Tadeo, que significa: “valiente para proclamar su fe” (se usa este nombre para diferenciarlo de Judas Iscariote), fue un apóstol que promovió el evangelio junto a Simón luego de la muerte de Jesús Cristo. Tras lo cual fue capturado en Persia y posteriormente decapitado.


Varios siglos después de su muerte, y tras un acertado acercamiento con el Papa Paulo VI, los feligreses tadeistas lograron obtener las Sagradas Reliquias de San Judas Tadeo, que consisten en una porción física del dedo del apóstol; acompañadas de la “Autentica” , documento sellado y firmado por el Enimentísimo Cardenal Clemente Micara.

Las Sagradas Reliquias de San Judas Tadeo llegaron por tercera vez al Perú (el Callao y Chimbote ya poseen también restos del apóstol) el 20 de septiembre de 1964, desde la Basílica de San Saturnino de Tolosa (Francia), donde sus restos se conservan y son venerados por miles de devotos, luego de su descubrimiento en 1511.

Su lugar de descanso en Lima fue exactamente en el Apostolado Franciscano de Caballeros de San Judas Tadeo, con sede en la Basílica Menor de San Francisco (elevada a la categoría de basílica en el 11 de Enero de 1963 y considerada como arca llena de primorosos tesoros del Arte Colonial Peruano).

Cabe señalar que en nuestro país el Santo de las cosas imposibles y casos perdidos, cuenta con una gran cantidad de devotos y que cada 28 de Octubre, realizan una gran procesión en honor de su Santo Patrón.